Un gato puede hacer ruido al respirar por diferentes motivos y es
totalmente normal que nos preocupemos por ello. En este blog repasaré las causas más comunes que
pueden provocar sonidos anormales en la respiración del felino, como
puede ser una obstrucción o cualquier otra dificultad respiratoria.
Además,
a la hora de inspirar o expirar se producirán diferentes sonidos en
función del lugar donde se encuentre el daño y su gravedad. No debemos
tardar en acudir al veterinario ya que una respiración ineficaz puede ser un signo de dolencia importante y tener graves consecuencias.
Mi gato hace ruido al respirar, ¿por qué?
martes, 5 de febrero de 2019
Gatos braquicefálicos
Antes de explicar por qué un gato hace ruido al respirar debemos saber que las razas con la nariz achatada, como pueden ser los persas, van a ser propensos a emitir sonidos respiratorios debido a las peculiaridades de su anatomía.
A veces es más evidente que el gato haga ruido al respirar cuando duerme porque se hace más fácil apreciar estos sonidos. En ocasiones, las típicas posturas felinas enroscadas donde la nariz queda algo tapada, también son fuente de ruidos sin que suponga ninguna patología.
A veces es más evidente que el gato haga ruido al respirar cuando duerme porque se hace más fácil apreciar estos sonidos. En ocasiones, las típicas posturas felinas enroscadas donde la nariz queda algo tapada, también son fuente de ruidos sin que suponga ninguna patología.
La rinotraqueítis
Debido a esta enfermedad el gato hace ruido al respirar y presenta
síntomas como secreción ocular y nasal, tos, estornudos, fiebre, falta
de apetito, depresión, úlceras bucales, dolor al tragar, respiración con
la boca abierta y la lengua fuera, etc. El gato que deja de comer
corre el riesgo de deshidratarse, por eso, y porque la afectación
ocular puede desembocar en úlceras corneales y ceguera, debemos acudir al veterinario.
Esta enfermedad la provocan herpesvirus y calicivirus pero, como suele complicarse con la aparición de infecciones bacterianas, el veterinario nos prescribirá antibióticos y el tratamiento de soporte que necesite el gato, como fluidoterapia y analgesia.
Es importante conseguir que coma ofreciéndole alimentos palatables tibios para mejorar la aceptación. El gato que se cura quedará como portador, pudiendo volver a manifestar síntomas en momentos de estrés.
Esta enfermedad la provocan herpesvirus y calicivirus pero, como suele complicarse con la aparición de infecciones bacterianas, el veterinario nos prescribirá antibióticos y el tratamiento de soporte que necesite el gato, como fluidoterapia y analgesia.
Es importante conseguir que coma ofreciéndole alimentos palatables tibios para mejorar la aceptación. El gato que se cura quedará como portador, pudiendo volver a manifestar síntomas en momentos de estrés.
El asma felino
Con mayor incidencia en gatos siameses, el asma
es otra de las patologías que provocan que un gato haga ruido al
respirar. Se desencadena por una reacción exagerada a sustancias
irritantes que se encuentran en el ambiente. Esto provoca inflamación
crónica de las vías respiratorias bajas con signos como la broncoconstricción, la tos o las dificultades respiratorias.
El gato hace un ruido como si se ahogara al final del episodio de tos, en un intento de tragar el exceso de mucosidad que producen sus bronquios. Requiere tratamiento veterinario de por vida.
Suelen emplearse para ello inhaladores. Además, conviene controlar el entorno evitando exponer al gato a humos, utilizar arena sin polvo en areneros abiertos, no usar aerosoles en su presencia, etc.
El gato hace un ruido como si se ahogara al final del episodio de tos, en un intento de tragar el exceso de mucosidad que producen sus bronquios. Requiere tratamiento veterinario de por vida.
Suelen emplearse para ello inhaladores. Además, conviene controlar el entorno evitando exponer al gato a humos, utilizar arena sin polvo en areneros abiertos, no usar aerosoles en su presencia, etc.
El derrame pleural
Se trata de la acumulación de líquido en el espacio
entre los pulmones y las paredes del tórax. Puede producirse
fundamentalmente debido a un fallo cardíaco, peritonitis infecciosa,
neoplasia o piotórax, que es la acumulación de pus en
la cavidad pleural. En estos casos el gato respira mal porque los
pulmones pierden el espacio para expandirse.
Además, el gato hace ruido al respirar cuando jadea, se muestra inquieto e incluso cianótico, es decir azulado, si la respiración es muy dificultosa. Constituye una emergencia y el veterinario tendrá que introducir una aguja en la cavidad torácica para extraer todo el líquido posible. Hay que buscar y tratar la causa subyacente.
Además, el gato hace ruido al respirar cuando jadea, se muestra inquieto e incluso cianótico, es decir azulado, si la respiración es muy dificultosa. Constituye una emergencia y el veterinario tendrá que introducir una aguja en la cavidad torácica para extraer todo el líquido posible. Hay que buscar y tratar la causa subyacente.
Otras causas de ruido respiratorio
Además de las patologías antes mencionadas, podemos nombrar otras
causas por las que un gato hace ruido al respirar como son los pólipos o tumores
que surgen en la zona nasofaríngea, obstrucciones en la laringe como
las que pueden producir las neoplasias o los cuerpos extraños tipo
hilos, astillas de huesos o espinas, etc.
La multiplicidad de causas y la gravedad que puede suponer la obstrucción del paso del aire, hacen imprescindible una pronta visita al veterinario quien, mediante el examen del gato y las pruebas pertienentes como radiografías, ecografías o biopsias, deberá determinar el diagnóstico y, en consecuencia, el tratamiento adecuado.
La multiplicidad de causas y la gravedad que puede suponer la obstrucción del paso del aire, hacen imprescindible una pronta visita al veterinario quien, mediante el examen del gato y las pruebas pertienentes como radiografías, ecografías o biopsias, deberá determinar el diagnóstico y, en consecuencia, el tratamiento adecuado.
Mi gato tiembla al respirar
Por último menciono una causa emocional que puede explicar que el gato tiemble al respirar y además jadee. Se trata del estrés.
En esta situación el gato va a respirar de una manera rápida, agitada,
superficial y con la boca abierta, mantendrá las pupilas dilatadas,
pasará la lengua por los labios repetidas veces y tragará saliva.
Lo primero es dejar tranquilo al gato y, después, buscar el desencadenante del estrés para poder evitarlo o acostumbrar al gato a ello paulatinamente. Un veterinario especializado en comportamiento felino o un etólogo podrán ayudarnos.
Lo primero es dejar tranquilo al gato y, después, buscar el desencadenante del estrés para poder evitarlo o acostumbrar al gato a ello paulatinamente. Un veterinario especializado en comportamiento felino o un etólogo podrán ayudarnos.
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