martes, 5 de febrero de 2019

El asma felino

Con mayor incidencia en gatos siameses, el asma es otra de las patologías que provocan que un gato haga ruido al respirar. Se desencadena por una reacción exagerada a sustancias irritantes que se encuentran en el ambiente. Esto provoca inflamación crónica de las vías respiratorias bajas con signos como la broncoconstricción, la tos o las dificultades respiratorias.
El gato hace un ruido como si se ahogara al final del episodio de tos, en un intento de tragar el exceso de mucosidad que producen sus bronquios. Requiere tratamiento veterinario de por vida.
Suelen emplearse para ello inhaladores. Además, conviene controlar el entorno evitando exponer al gato a humos, utilizar arena sin polvo en areneros abiertos, no usar aerosoles en su presencia, etc.


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